En el marco del proyecto 4Cities4Dev, la comunidad del Baluarte de la cecina de huevos de mújol de las mujeres Imraguen, en Mauritania, está apoyada por la ciudad de Tours. Una delegación de la ciudad visitará el Baluarte en 2012 y algunos miembros de las comunidad acudieron a Eurogusto, en Tours, en noviembre de 2011.
BALUARTE SLOW FOOD DE LA CECINA DE HUEVOS DE MÚJOL DE LAS MUJERES IMRAGUEN
La supervivencia de los Imraguen (una etnia que pobló las costas de Mauritania antes de las grandes migraciones árabes) está relacionada con la pesca del mújol: el mulet es la base de la alimentación de los pescadores hasta el punto que las aldeas en la costa se trasladan siguiendo los desplazamientos de los bancos de peces.
El Baluarte protege esta antigua técnica de pesca amenazada por las grandes flotas comerciales. Las productoras del Baluarte compran los mújoles de los pescadores y los elaboran. Su producto principal es la cecina de huevos de mújol. Su trabajo actualmente se paga muy poco: la cecina de huevos es adquirida a un precio muy bajo por intermediarios y se comercializa en el extranjero.
El Baluarte ha nacido alrededor de la cadena de la cecina de huevos de mújol, pero a través de este producto, se ocupa más en general de la pesca sostenible y del futuro de las mujeres Imraguen.
Trabajando con los distintos actores de la cadena (las mujeres que elaboran el pescado y los hombres que lo pescan) y tratando de desarrollar una producción local y artesanal de la sal, el Baluarte trabaja para promover una economía local importante. En efecto, de la pesca artesanal y la elaboración del pescado las comunidades locales pueden obtener tanto una fuente de alimentos, como productos de calidad que pueden comercializar a nivel nacional e internacional.
El trabajo con la cecina de huevos, basado en la formación y el trabajo en equipo de centenares de mujeres, puede ser útil también para el desarrollo de otros productos derivados del pescado.
INFORMACIÓN
La República Islámica de Mauritania es un territorio, en su mayoría desértico, de más de un millón de kilómetros cuadrados, con 700 km de costa.
Sus aguas son entre las pocas en el mundo donde todavía hay una gran riqueza pesquera y las flotas de los países occidentales se reparten los derechos de pesca. El pescado congelado luego se envía al extranjero para su elaboración: especialmente al norte de África y Europa. En 2006 Mauritania vendió a la Unión Europea los derechos de pesca en cambio de una reducción de su deuda pública, renunciando así a la lucha contra la sobrepesca y favoreciendo, de hecho, una nueva forma de colonialismo.
Los daños son enormes: las existencias de mújol se han reducido casi al 50% y están en crisis las actividades de elaboración del pescado (incluida la producción de cecina de huevos) que tradicionalmente practicaban las mujeres.
En todo caso, resisten varias comunidades de pescadores y cooperativas de mujeres que se dedican a la elaboración artesanal del pescado.
Los dos puertos principales del país son el de la capital Nouakchott y el de Nouadhibou, donde se concentran las actividades relacionadas con el sector pesquero.
Los vídeos de 4cities4dev sobre los Baluartes Slow Food
Yogur con ceniza de los Pokot – Kenia
Café silvestre de la selva de Harenna - Etiopia
Cuscús salado de mijo de la isla de Fadiouth - Senegal
Slow Food - P.IVA 91008360041 - All rights reserved - Disclaimer